Gori, gori...

Tengo un amigo gordo, es más bien redondo, de esos con olor a grasa en la transpiración y que los días de calor dan ganas de romperle un huevo en la piel para ver si se hace frito.

Nunca le pregunté, pero me intriga saber cómo habrá sido el momento de la despedida con su miembro viril.

- "Bueno, pito... Hasta acá llegamos"
- "Pero yo no quiero dejar de verte..."
- "Yo tampoco, pero hay cosas en el medio de los dos que así lo quieren"
- "Y si adelgazás?"
- "Vos y yo sabemos que lo intenté muchas veces"
- "Nunca lo intentaste"
- "Calláte boludo, que le quitás sentimiento a la charla"
- "Vos siempre me tratás mal..."
- "Sos un pelotudo..."
- "Sabés que? Mejor que no te voy a volver a ver"
- "Ah, si? Entonces tomá!"

Y dejó caer sobre él esa panza que venía sosteniendo con la mano izquierda.

Debe haber sido como una avalancha de grasa cubriendo algún pueblito de los Alpes.

La cosa es que este gordo fue a una clínica de esas para gordos, pero como ya me distraje con otra cosa, lo que quería contar lo cuento más adelante, así que caminen 2 cuadras y busquen un cyber que ahí va a estar...

See you (Vo vé...)

Cien Mil Milones de delirios...

No será mucho???

Para este flaco no...

Y yo pensé que estaba estropeado...

Miralo vos al inocentón...

Rememoraba tiempos (parece nombre de CD de banda dark), y me percaté de la maldad oculta en uno de los juegos de mi infancia.

Infancia me suena a Elefante... (me fui al recontra carajo), por eso de infante...elefante...entienden?

Sigamos.

El tema es que pensaba en cuando jugábamos a las escondidas, juego al que cuando uno juega de grande, en algún boliche, siempre lo ve algún conocido.

Loco, al final me disperso siempre y no termino de decir nunca lo que quiero decir. No me interrumpas más vieja de mierda!

Perdón mi abuela me traía mates, encima tiembla y me tira el agua en el teclado, y sobre que escribir con un piano es difícil, la vieja esta (que me dijeron que se curte un tal Parkinson) viene a temblar acá... No estamos pa'l Jenga doña, no?

Sigamos.

Cuando uno se salvaba en la esondida gritaba: "piedra libre para todos mis compañeros!"

Si ahora (por hoy en día) yo grito eso en la plaza de mi barrio, a los 30 segundos ya tengo 15 dealers (8 de ellos rolingas) alrededor, mirando para el costado...

- "Es buena flaco"
- "Lo measte?"
- "Sí, Y después lo dejé al sol"
- "Eso la hace pegar más?"
- "No, dejé el pito al sol para que se me seque la puntita, me daba paja sacudirla"
- "ah, ta bien... A cuánto lo tenés?"
- "A un metro del piso"
- "No, gilún, me refiero al caño... al que se fuma... AL DE PASTO"
- "Y avos te hago precio..."
- "Y a los otros qué le hacés? La paja?"
- "Me refiero a que a vos te hago un precio menor"
- "Pero mirá que yo estaba jugando a la escondida..."
- "Claro, y yo lo ando vendiendo en Mercad libre, boludo"
- "No, otarión, no estaba pidiendo faso, estaba jugando a la escondida con mi sobrinito..."
- "Aaaah, hablabas de esa piedra..."
- "Pse..."
- "Ok... entonces hacé de cuenta que no dije nada..."
- "No lo viste a mi sobrino?"
- "Si, estaba degustando una muestra gratis que le traje..."
- "Uy, pobre pendejo.... bue... le hagamos compañía..."

No me acuerdo qué seguía, otro día les termino el relato...

Rompamos las cadenas oficinísicas

Es necesario decirlo… el hombre está rodeado de cosas que carecen totalmente de utilidad (en algunos casos hasta sí mismo…pero para eso están los psicólogos), y a las cuales les rinde tributo porque se la vendieron (no asociar con dilers)…

Sin ir más lejos (¿más lejos que qué? Sin ánimo de abusar del queuqeísmo…), me basta con pegarle una mirada a mi oficina (sentido literario, porque en sentido figurado me olerían los ojos…) para reconocer que el 90% son cosas prescindibles.

Nótese que hablar en términos de porcentaje, y usar la palabra “prescindible” me otorgan estatus (y lo necesito porque soy petizo… ah, no, eso era otra cosa…)

¿Donde iba? Aaah, más lejos… ah! No, eso era antes y ahora es después de antes, pero sigue siendo ahora… puta que lo parió, ¿dónde iba? Ah, sin ir más lejos…

Lo más inservible de una oficina es el perchero…básicamente, porque ocupa lugar al pedo. Además estimula la propensión (anoten, giles, otra palabra nueva para ustedes) a llevar ropa de más.

Ni hablar del teléfono, que ha minado (no de minas mujeres, sino de minas explosivas… mmmmm no veo la diferencia… O sea, hay minas mujeres y eplosivas, pero de esas no hablo…) Bueno, la cosa es que cagan las relaciones, las hacen más frías. Sería así como quitarle el clítoris a la garganta y los oídos (ufff, me fui a la re mierda)

En realidad la PC (Computadora para los ignorantes… en fin, esto también es para ellos…) tampoco es necesaria, porque atrofia (otra palabra) la… como era que se llamaba… eso que te hace acordar…. Esa que en las novelas la pierden una vez por semana… no, boludo, virginidad no, la otra que pierden… AAAHHHH! MEMORIA!, Eso, la PC te atrofia la memoria.

El almanaque te hace esclavo, el reloj te hace esclavo y las agendas te hacen esclavo, o sea que ya no sos clavo, porque pasás a ser ex – clavo… no me digan que no lo entienden, es buenésemo…

Ahora… teniendo en cuenta las cosas al pedo que tiene una oficina, entenderán por qué me encanta ser camionero, no?

Es que si empezaba por esa parte, ustedes iban a pensar que buscaba consuelo…

Yo consuelo no me caigo para abajo, salvo que sea un aljibe y haya un poso en el suelo, pero ahí ya sería sinsuelo y no se aplicaría la regla, sino el compás, pero no el del 2x4 sino el del hongo por hongo… ja! Soy re pistola…

Confíen en mí, no sé lo que hago, pero por lo menos tengo claro eso…

Para que se vayan enterando...

Hola gentes...

En este blog, que me dijeron que era como el fotolog, pero en vez de foto, uno escribía (y bué...) vamos a tratar de poner cosas que, una vez impresas, les sirvan para llevar al baño.

Leerlas mientras cagan, o limpiarse la válvula cuando terminan, queda a su libre elección.


Que se yo... esto de escribir una introduxión para que ustedes sepan qué es lo que quiero hacer es jodido, así vayan a cagar (pero lleven impreso esto).

Se esperan vuestros comentarios, pero no muy largos. Si tienen ganas de escribir mucho, que se yo... nada, se crean su propio blogger y dejan de chorear.

Y así pasa todo... empecemos por el principio, porque el final es en donde partí, y partí del principio y el pincipito es un cuento que después les cuento(1,2,3,4 y así cuento hasta 100 y termino)

Espero que saquen algo provechoso de todo esto...