Barriales...

Escribo rápido porque me estoy escapando de la abuela, y si me llega a encontrar me va a mandar a comprar pan, y yo no quiero ir.
O sea… yo sé que a la abuela se le re dificulta caminar con las muletas y el ano contranatura colgando, pero tiene que empezar a aprender que mi tiempo al pedo también es importante.

Bien, ya se fue.

Anoche vi una peli en la que un montón de gente mataba a otro montón de gente y no sentía remordimientos.
Y fue justo en ese momento, viendo tanta violencia en que yo me hice una pregunta fundamental.
¿Por qué se le llama “remordimiento”?
¿Alguien muerde a alguien después de haberlo mordido antes?

“La lengua española está llena de agujeros” me dijo alguien, pero yo pensé que era por la gallega con lepra que vivía en la esquina de mi casa cuando o era chiquitito.

Niños, yo alguna vez tuve su edad.

La última vez que la vi a la gallega ya no podía ni estornudar porque era una regadera de carne.
Qué tiempos aquellos!
Recuerdo que salíamos a cortar manzanas toda la tarde, gracias a eso ganamos en lo de Sofovich, porque en la pulseada íbamos cagados.
Una vez, habremos tenido 9 años, nos metimos en un baldío con tanta mala suerte que pisamos a un linyera que estaba durmiendo.
En realidad se había desmayado del pedo, pero la idea es la mesma, sen tien de, no?
La cosa es que el tipo chumbó a su perro.
Cómo habremos corrido de rápido que el perro nos pasó y nos sacó 10 metros.

Al linyera no lo vimos nunca más, algunos de nosotros seguimos convencidos que era Dios que se nos personificó para hacernos salir de ese baldío.

Viví en ese barrio como hasta los 10 años, edad en la cual cumplí mis 10 años. Parece una boludez, pero más de uno no se habrá dado cuenta.