Señores míos (o ajenos) visitores de este humilde, pero no por eso menos humilde, blog.
Permítome dejarles un fragmento de un cuento de Julio Cortazar titulado "Hay que ser realmente idiota para...", y que tras leerlo 15 veces me sigue describiendo de pieses a cabezas.
No se olviden de Cabezas.
Ahora el fragmento.
...ahora soy yo, reincidentemente yo, el idiota perfecto en su idiotez que no sabe que es idiota y goza perdido en su goce, hasta que la primera frase inteligente lo devuelva a la conciencia de su idiotez y lo haga buscar presuroso un cigarrillo con manos torpes, mirando al suelo, comprendiendo y a veces aceptando porque también un idiota tiene que vivir, claro que hasta otro pato u otro cartel, y así siempre.
De pie, perejiles...
Hasta luego, por si,les interesa, pueden leer el cuento completo acá
Después me cuentan...
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