O sea... la semana santa pasó y sólo dejó olor a pescado en nuestras bocas y granos de chocolate en las caras de los adolescentes.
Es que hace rato que las festividades (en especil las religiosas) no tienen el peso que tenían antes, ahora sólo llegan a 75 centavos de ese peso. (economic chist)
Yo aproveché para viajar y viajar y viajar y viajar. Supondrán que fui lejos, pero sólo transcurí 500 kilómetros.
Aunque para alejarse del trabajo todo es bueno, hasta una corida de toros en el sur de catamarca.
Me colé en una procesión a vender velas, pero tuve tanta mala suerte que no encontré ninguna cumpleañera entre las viejachas participantes.
Lo único relevante fue que me encontré a mi abuela, y justo se abía (sin "h") caído, así que la ayudé a levantarse... en realidad fue al revés, se había levantado y la ayudé a caerse, por vieja chota.
Esto me valió la represalia de el cura, los monaguillos, el que pasa el canasto para las monedas, un pariente de él y casi 10 señores que iban en la marcha.
Ojo... no es que la quieran a la abuela, sino que ella se los compra porque les tira la goma.
- "Cómo vas a decir esas cosas de la abuela!"
- "Ufa, mamá! Te dije que no espíes mi blog"
- "No lo espío, boludo, lo estás leyendo en voz alta"
- "Ufa mamá! Te dije que cundo hablo en voz alta te vayas de casa"
- "Igual: no queda bien decir esas cosas de la abuela"
- "Son puras verdades"
- "Que ella sea una vieja hija de puta, no te da derecho a hacerlo"
- "Sabés qué?"
- "No"
- "Yo tampoco"
- "Tampoco qué?"
- "Tampoco sed"
- "Tenés un poco de sed?"
- "Sí, quiero tomar"
- "Tomá algo, entonces"
- "No me llamo entonces"
- "Ok, no te llames"
- "Mamá... estamos delirando juntos!!!"
- "Y... te creés que durante el embarazo no me fumé mis porquerías?"
Debo reconocer que esa respuesta me ha dejado pensando...
volveré más luego.
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