OTROS HIJOS TONTOS

martes, 11 de enero de 2011

autoplagio de principios de año...

Queridos nuevos lectores: Esto es un refrito, quería volver a compartirlo con ustedes porque son esas cosas que ya no me sale escribir.
Sitúense en 13 de Julio de hace unos años.
Que lo disfruten...

Hoy es 23 de Julio. Aclaro porque vaya uno (o el otro) a saber cuándo irán (o van) a leer (u obviar) este aporte (o post).
No se si habrán deducido (o dedicho) que hace 3 días fue el día del amigo, pero ahoras ya lo recordaron porque se los dije.
I refresh memories (Yo me morí de un resfrío)
Organizamos una reunión con mis amigos, así que me tocó pasar a buscar a dos que trabajan cerca de mi oficina, para ir todos juntos.
Primero llego a la fábrica donde trabaja uno de ellos, y me sale al cruce un policía en el portón de entrada.

- “Permiso, paso a Buscar a Esteban y salgo”
- “Alto!”
- “No, es mas bien petizo y gordo”
- “No puede pasar, debe pedir autorización”
- “No pienso pedir autorización para no pasar”
- “Pida para pasar”
- “No, si a pido es para mí.”
- “Bueno, no pase. Qué desea?”
- “Un alfajor Terrabusi blanco y que haga venir a mi amigo Esteban”
- “Comprendido, tome asiento”
Me tomé dos vasos hasta que vino Esteban.

De ahí nos fuimos a buscar a otro que trabaja en una zapatería.
- “Los puedo ayudar señores?”
- “Sí, me apretaría un granito de la espalda?”
- “De ninguna manera”
- “Entonces no se ofrezca, si no está dispuesto a cumplir su propuesta”
- “Desea comprar algo?”
- “Deme 2 bolsas de carbón”
- “Esto es una zapatería”
- “Y mi amigo es gordo. Qué tiene que ver?”
- “Que acá no vendemos carbón”
- “Usted me preguntó si quería comprar algo, no si lo quería comprar acá”
- “Está poniendo fin a mi paciencia”
- “Y usted está poniendo grueso mi hambre. Llame al negro, por favor”
- “No puede salir, está en horario laboral”

Eso nos jugó en contra, porque era fundamental el negro para hacer las hamburguesas, ya que como es leproso, nos ahorramos de comprar la Paty, y las hacemos con la carne de él.
Llegó como a las 4 de la tarde, lo que nos retrasó bastante el festejo. Ya nos estábamos doblando del hambre para (y paró) esa hora.
Se ve que mi amigo está a dieta porque estaban bastante magras las hamburgas.
Después alguien gritó “Toquemos el bombo”, y el dueño de casa se enojó porque todos manosearon su esposa embarazada, por lo cual no nos habló durante un tiempo.
Después de 2 minutos de horroroso silencio, decidimos jugar al truco, pero era una pena que ninguno fuera mago, así que quisimos inventar un juego nuevo.

- “Debería ser con cartas”
- “Busquemos un restaurante”
- “Por las cartas?”
- “No, tengo hambre”
- “Entonces debería incluír comida”
- “El restó?”
- “No, el juego”
- “Es verdad, debería ser por comida”
- “Por eso lo discriminan a Jorge Ibáñez”
- “Por qué?”
- “Por comida”
- “Cuántas cartas repartimos?”
- “Y… yo digo que 4”
- “Y en qué consiste?”
- “En darle 4 cartas a cada uno”
- “Y después de eso?”
- “Que cada uno sume lo valores de las cartas”
- “Las cartas tienen valor?”
- “Salvo las sotas que parecen medio cagonas, las otra debe ser que sí”
- “Así no vamos a ninguna parte”
- “Así cómo?”
- “Sentados, y no en un bondi”
- “Se lavan todos el ojete, yo me voy”

Al final no servimos para ser amigos más de 3 horas, después desvariamos.

lunes, 3 de enero de 2011

en números romanos es un bardo, así que 2011...

Año nuevo, viga nueva, dijo un techo

Porque los techos hablan.

O al menos suponen que pueden hablar.

Eso no está mal.

Mal está que yo los escuche.

O al menos suponga que los escucho.