Una historia jot...

Sigo con los pedidos/sugerencias de este post...

A ver si puedo cumplir el pedido de natita...

Él era un inexperto... uno de los tantos que se negaba a pagar una prostituta paar su debut sexual, uno de esos hombres extraños que se mantendrá virgen hasta tanto pueda levantar algo por mérito propio, y que tiene las mismas chances de ponerla que las que tiene una vaca de hablar en ruso y hacer de traductora en una reunión de las naciones unidas...

No era feo, es más, era casi lindo... en realidad, se hubiera podido determinar si es que los granos le hubieran dejado un espacio en la cara a traves del cual poder ver alguna mínima porción de cutis... pero siempre supusimos que no era feo, sino que la seborrea le había tirado a matar.

Nunca supo como, ni por qué, y tampoco se intentó preguntar a sí mismo cómo era que había terminado allí, en un "reservado" de aquella bailanta con una morocha que se exitaba como si tuviera el clítoris del tamaño de la nariz de robin williams en patch adams...

Pero él no lo sabía, no era un conocedor de los comportamientos feneninos, ni de las demostraciones de placer.
Un beso profundo, él tímido besaba como en las novelas que veía su madre, hasta que la lengua de su morocha le serpenteó en la boca... y devolvió el favor, pero lejos de parecerse a un beso, parecía Olmedo cantándole a Portales en el sketch de los oficinistas...

Pero la morocha estaba en llamas, y se retorcía en los brazos de Jesús (así se llamaba), y cada tanto dejaba escapar un quejido de su garganta, una exhalación repentina, un anticipo de orgasmo causado por el roce de los cuerpos en un frenesí inusitado para un luagr público...

- "Disculpa, si te falta el aire te abrazo más suave..."
- "No, me gusta así"
- "Sos de esas que les gusta la máscara de cuero y las pelotitas de ping pong en la boca?"
- "No, no para tanto"
- "Porque esas son medio enfermas, viste?"
- "Si, no hablemos más, querés ir a mi departamento?"
- "No se... vine on unos amigos, no se..."
- "Tus amigos van a entender... ellos harían lo mismo"
- "Pero solos? O sea... que van a pensar tus padres..."
- "Vivo sola, y no es la primera vez que alguien me excita y me lo llevo a casa..."

Jesús no podía creer que una mujer le había dicho que la excitaba, se le anularon todas las neuronas, le temblaban las piernas, y su pito no sabía si pararse por la calentura o bajarse por el miedo, así que quedaba apuntando para adelante, indeciso.

Al pararse, sintió la gotita fría en los calzones, y hasta se miró para ver si se le notaba.

La llegada al departamento de Noelia (así se llamaba ella) fue tan fogoas omo la permanencia en el reservado.

Él la tomó de la cintura, le pegó la apoyada del milenio, le mandó el legüetazo Olmedo de nuevo, y le apretó las nalgas como si se tratara de goyco en el mundial '90 atajando un penal.
Ella levantó una pierna y la enroscó en la cintura de él, los dedos de ambas manos se escabullían entre los cabellos para rascar el cuero cabelludo, y reventar uno que otro grano que había allí también.

La humedad de la ropa interior de ella se evidenció en la camisa de él al enroscar la pierna... él no lo podía creer y reaccionó:

- "Te measte, pedazo de hija de puta!"
- "No... es flujo, por la calentura..."
- "Qué asco! me quedó viscosa la camisa nueva"
- "No exageres, la lavás y listo..."
- "Vos porque tendrás lavarropas automático, yo tengo a tambor, así que tengo que refregar en la tabla antes..."
- "Yo te la lavo, vení... desvestime"

Jesús pasó las manos por atrás y bajó los breteles de la remerita, y la dejó como faja en la cintura, evidenciando los pechos envasados en un corpiño de encaje blanco, le vantó la pollera, agarrando las nalgas con fuerza y dejando una sola faja foprmada por remera+pollera...

Esas tetas se veían gigantescas, hinchadas, parecían dos pomelos recién sacados de la planta, y decidió descubrir la parte importante de las tetas.

Nota fundamental para el lector: Una teta, si no fuera por los pezones, sería una reverenda cagada.

Pasó las manos por atrás, y tras 12 minutos 43 segundos pudo desprender el corpiño, la sorpresa fue instantánea...

- "A la mierda! Qué pasó?"

Los pomelos se habían transformado (con suerte y siendo generoso) en 2 limones sacados de la planta hace una semana.
O sea... está bien, una teta es una teta y a los fines sexuales sirve... pero a nadie le gustan los angaños, y menos cuando alguien esperó 23 años (porque esa era su edad) para ver una teta en vivo por primera vez...

- "Tenés lepra?"
- "No! Por qué decis eso?"
- "Entonces qué es eso que se cayó cuando te saqué el corpiño?"
- "Son unas almohadillitas que ayudan a darle forma al busto..."
- "ayudan? almohadillitas? flaca... en tu caso esas cosas SON el busto... mirate, te quedaron 2 peras..."
- "No seas malo, me hiere lo que me decís..."
- "Todo bien, no tengo mucha experiencia, pero ya me había hecho la idea de nadar en tus tetas como tío Rico nadaba en monedas de oro..."
- "Mirá, me parece que hasta aquí llegamos, andate..."
- "Me niego a irme..:"
- "Todavía te querés acostar conmigo?"
- "Ni en pedo... pero todavía no me lavaste la camisa"

Eran las 6 de la mañana, Jesús llegaba a su cama y le dedicaba una soberana paja a aquella morocha fogosa que casi le robaba la virginidad, basándose en una mentira...