OTROS HIJOS TONTOS

jueves, 19 de junio de 2008

De purrete...

Estos días son re duros.
No tan duros como Andy Chango, pero duros al fin.
Los cortes de ruta me desabastecen de ideas y el corte de ideas me desabastece de rutas.

Me siento un playmobil.

Eso debería hacer!
Armar una pequeña ciudad de playmobiles como cuando era chico. Una ciudad de vaqueros gays y aborígenes adictos al te de papaya, lleno de indígenas que nunca se lavaban sus partes pudorosas, pero los indios después de un par de teses de papaya le entraban a cualquier bagarto.
En mis ciudades no existían las diferencias, era lo mismo hombre mujer perro árbol o lo que mierda fuere.

Las carretas transportaban dinero de los carteles Colombianos, y el sheriff era sobornado por el amlo del pueblo, con una vaca carneada.
El sheriff era vegetariano, pero le gustaba garcharse vacas carneadas.

En el saloon no se vendía alcohol, sólo cannabis plantado en el fondo de la casa de Kevin Costner, que en esa época andaba por allí filmando danza con lobos (que dicho se de paso es una poronga, pero laaaarga)

Mi ciudad no se llamaba, kansas city, se llamaba FARMA CITY (y después la cadena de farmacias me choreó el nombre), y tenía un vivero que era de un japonés frto de un incesto entre 2 cigüeñas medio fiesteras.

Lo feo es que no se podía salir a la calle en ningún momento, básicamente porque no había calles.
La puerta de la casa de uno, estaba separada de la de su vecino de enfrente por tan sólo 50 centímetros.
Era un medida del alcalde para forzar a todos a mantenerse flacos, ya que sino, no podían pasear por el pueblo.
Las carretas circulaban por la autopista circunvalación, que rodeaba al pueblo a lo largo de sus 3 cuadras a la redonda. En esa época las carretas tardaban entre 30 minutos y una hora en dar la vuelta, dependiendo de qué alfalfa hubieran comido los caballos, o qué tan fuertes eran los bueyes (los que conducían las carretas).

Nada ha quedado de eso, ni siquiera John, el vaquero principal de todas mis historias.

Recuerdo que la última vez que lo vi, estaba a punto de morir quemado, porque la turra de mi abuela se enojó conmigo y me lo tiró en la estufa a leña...

Vieja puta!

Ven?
Me hicieron calentar.
leru leru no me importa, cuchillito que no corta, y tu hermana es una gordota...
punto y coma el que no se escondió se embroma
y como si fuera poco, se van a lavar el orto...

chan chan

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