OTROS HIJOS TONTOS

sábado, 24 de noviembre de 2007

No hay nónimos...

Ayer estaba pensando, reflexionando, suponiendo, volando, meditando, imaginando, flasheando la cantidad, inmensidad, número, lista, variedad de sinónimos que tiene nuestra lengua, idioma, dialecto.

Iba andando, caminando, paseando, transcurriendo, recorriendo, vagando, movilizando por la calle, y de repente un perro, can, Carchi, cuchi me ladró, lo cual me despertó de mi abstracción.

Justo en ese momento, instante, segundo, rato, punto me di cuenta que había hecho tres cuadras pensando en el tema, la cuestión, la temática, el tópico, la consigna, el enunciado, la prima, la idea y en ese momento decidí, determiné, dicté, enuncié que no era algo para dejar pasar.

Llegué a mi casa, hogar, vivienda, lar, refugio, techo y sentado en el sofá, sillón, futón comencé, empecé, inicié, arranqué a reír por mi locura espontánea.

Me dije: “Esto tiene que ir en el blog” y por eso hoy estamos acá.

Después cuando piense más hago otro post, aporte, suscripción, delirio, contribución, y/o pelotudeo.