OTROS HIJOS TONTOS

martes, 15 de mayo de 2007

Mi sión dí plomática... "Plomática"

Creo que nunca les conté de cuando fui delegado comunal en la organización de los torneos inter-comunales, verdad?
Contesten, putos…
OK, vamos a suponer que no.
Me llamaron un día, yo estaba en el living pasando la aspiradora a mis gorriones
- “Tomen la alfombra, gorriones…”
Cuando de repente sonó el teléfono y me desplomé para atenderlo (porque lo escondo abajo del sofá).
- “Hola Sofovich”
- “Hola pelotudo…”
- “Vaya! Sofovich está re agresivo…”
- “No soy Sofovich, nabo, soy Raúl”
- “No conozco ningún Raúl”
- “Bueno, vos me conocés como Natalia…”
- (Glup) Esteeee… ya te voy a pagar… no sabía que era falso”
- “Ya lo pasé en la Shell… pero te llamo por otra cosa”
- “Ah, si. Decime.”
- “Llegate mañana por la Intendencia que el Intendente quiere hablar con vos…”
- “Bu bu bueno, pero… cómo se llama el Intendente?”
- “Ya te dije, Raúl… chau, besitos”
- Segundo Glup

Al otro día arranqué para la Intendencia, lo que vi en la calle, me extrañó…
- “No me extrañes, vuelvo al toque”
- “OK”
La verdad, la poca costumbre de levantarme temprano, se notó, más que nada porque me dormí caminando.

Llego a la intendencia y un hombre se interpone en mi camino.
- “Alto…”
- “1,80”
- “Ancho…”
- “90”
- “Motivo de la visita”
- “Solicitud de aparición en presencia de la máxima autoridad del poder ejecutivo”
- “A la puta!”
- “Exacto! Pero acá se hace llamar Raúl”

Entro, y en la recepción un señor me dice…
- “Quiere un consejo?”
- “Y usted quién es?”
- “Antonio”
- “Me refiero a qué hace”
- “No se muy bien… a mí me contrataron por un plan trabajar y me dijeron: Antonio, usted, aconserje”
- “No será que es el conserje?”
- “No sé, yo me paro acá y a fin de mes me pagan.”
- “La oficina de Raúl?”
- “Detrás de aquel baúl…”
Viejo de mierda, lo cagué a trompadas.
Lo curioso es que en realidad, había un baúl pegado a la pared, y al lado había una puerta que decía “INTENDENTE”.
(Tercer Glup)
Justo cuando me acercaba a la puerta me suena el celular…
Despertador.
A laburar.
Fue todo un sueño, perejiles…

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