noches de fuuuuuuuutbollllllll...

Como todo argentino que le guste el fútbol (99% de la población masculina), los partidos de Copa son particularmente interesantes.
No importa que se juegue contra el Esportivo Chótira de Venezuela o La Liga Chupaverguiana de Colombia, lo importante es que llegamos a las copas.
“ole ole ole, vamo a la copa otra ve” y todos re entusiasmados aunque sepamos que nos comemos el mococho sin vuelta atrás.
Es por eso que quizás sea necesario juntarse en un bar a verlo.
Ya pasó eso de “lo vemos en tu casa”. No, ahora hay que usar los bares porque hacemos fuerza, y si ganamos ya es cábala.
Justo que fuimos a ESE bar llegamos, había aceite en el piso me resbalé habían dado vuelta las sillas para lavarlo y caí de culo encima de la pata trasera derecha.
Como ganamos, todos los Jueves me meto la pata en el culo por cábala.
Los futboleros solemos ser así de giles.
Cuestión que estaba mirando un partido con un amigo.
Boca – Libertad para lo interesados.
Aparece un vejete…
- “Cómo van?”
- “1 a 1”
Primera pregunta al pedo porque desde hace tiempo los canales suelen poner un cartelito arriba a la izquierda que dice quien juega y cómo van.
Con esto lograron eliminar el “quién juega, che?”, pero la del resultado persiste en el imaginario popular.
Sigamos, “1 a 1” era lo que iba contando.
- “Y… quién le empató a quien?”
- “Empató Boca, iba perdiendo”
- “Boca el empató a Libertad?”
Ante semejante pregunta… no amerita otra respuesta que tipo:
- “No, viejo boludo, se empató solo. Ahora van boca 1-boca 1. y Libertad empata con Libertad 1 a 1 también”
Yo pensaba que mi abuela era un caso excepcional dentro de la raza anciana, pero me termino convenciendo que al lado de otros es Jerry Seinfield y Enrique Pinti clonados.
En ese mismo momento nos miramos con mi amigo y nos pusimos a charlar, porque si el vejete preguntaba otra gilada nos iba a hacer calentar, y el partido no estaba para bollos.
No conforme con ello, el mozo que nos atiende, aparece y no tenía la libretita esa de los mozos.
- “Qué les traigo?”
- “2 Lomitos uno sin verdura ni aderezo y l otro sin verdura pero con aderezo”
Vuelve a los 20 minutos, y haciendo gala de su falta de memoria enuncia…
- “Cuál era sin huevo?”
- “Ninguno era sin huevo, recontra pelotudo falto de retención mental”
Ante la nueva explicación, trajo más o menos lo que queríamos.
Digo yo…
Por qué mierda seguiremos viendo los partidos en bares?
Nunca me voy a dejar de sorprender del masoteriquismo de los futboleros argentos.